Cengicaña cumple 29 años de apoyar el avance tecnológico de la agroindustria azucarera de Guatemala

Cengicaña cumple 29 años de apoyar el avance tecnológico de la agroindustria azucarera de Guatemala

En 1992 los ingenios azucareros por medio de la Asociación de Azucareros de Guatemala -Asazgua- tomaron la decisión de crear un centro especializado en investigación de la caña de azúcar.  Así fue como nació el Centro Guatemalteco de Investigación y Capacitación de la Caña de Azúcar -Cengicaña-, que hoy 27 de abril cumple 29 años de trabajar para apoyar el avance tecnológico de la Agroindustria Azucarera.

La investigación sobre el azúcar aborda muchos temas los cuales se agrupan en cinco programas: variedades, manejo integrado de plagas, agronomía, investigación industrial y capacitación y transferencia.

Cambio climático y tecnología

Cengicaña ha desarrollado variedades de caña que contienen más azúcar y son más resistentes a enfermedades. Además, son adaptables a las variadas condiciones ambientales de la zona cañera guatemalteca. Los científicos de Cengicaña tienen una Colección Nacional conformada por 3,085 variedades de caña, la cual es usada para cruces y estudios de la planta.

En el caso del programa de Manejo Integrado de Plagas los científicos de Cengicaña combaten las plagas de la caña con biología, al buscar a los enemigos naturales de hongos y bacterias, e incluso lechuzas y halcones.

Científicos de Cengicaña se apoyan en herramientas tecnológicas para la investigación sobre fertilización y nutrición de la planta, riegos, agricultura de precisión, entre otros. En el área de agricultura de precisión utiliza imágenes satelitales de la Agencia Espacial Europea y de la NASA para monitorear humedad y determinar la madurez de la caña para su cosecha. Además, en riegos se destaca el desarrollo de la aplicación móvil Cengiriego para optimizar el uso del agua de riego en la caña de azúcar.

Producción de energía renovable

La agroindustria azucarera de Guatemala es referente mundial por la generación de energía renovable a partir del bagazo de caña, un residuo de la producción de azúcar. El programa de investigación industrial de Cengicaña ha ayudado a los ingenios a aumentar su generación de energía. Esto ha sido un factor clave para lograr que los ingenios generen hasta el 35% de la demanda eléctrica del país.

Además, con la energía renovable producida por los ingenios, se evita que llegue al ambiente hasta 4 millones de toneladas de CO2. En este día felicitamos a los científicos de Cengicaña que con su trabajo ayudan a hacer de la Agroindustria Azucarera, un sector sostenible.