La huella de carbono del Azúcar de Guatemala es una de las más bajas a nivel internacional
La Agroindustria Azucarera, comprometida con el manejo sustentable del medio ambiente y la mitigación del cambio climático, ha realizado esfuerzos en sus procesos de producción para la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero; como resultado, la huella de carbono del Azúcar de Guatemala es una de las más bajas a nivel internacional.
La huella de carbono del azúcar de Guatemala para la zafra 2022-2023 se estimó en 0.36kg de CO2eq por cada kilogramo de azúcar producido con lo que se ubica entre las más bajas en relación con otras a nivel mundial, según el estudio Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero y Huella de Carbono del Azúcar de Guatemala del Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático -ICC-.
Expertos del ICC realizaron un inventario de emisiones generadas por la quema de biomasa de caña en campo, utilización de fertilizantes nitrogenados y otros fertilizantes e insumos agrícolas, cambio de uso y cobertura de la tierra, uso de combustibles para actividades agrícolas y de transporte, generación de electricidad para consumo interno, consumo de energía eléctrica del sistema nacional interconectado, insumos para proceso industrial y aguas residuales industriales.
El resultado de este balance, entre lo que emitimos, fijamos y evitamos es la huella de carbono. El azúcar de Guatemala tiene una huella de “0.36kg CO2eq/kg azúcar” (0.36 kilogramos de CO2 equivalente por kilogramo de azúcar), es una huella muy pequeña comparada con otros alimentos y con otros países productores de azúcar en el mundo.
Por ejemplo, nuestra huella de carbono es menor a la de huella de productores de Estados Unidos, Unión Europea, Tailanda y Reino Unido, entre otros. Esto significa que el proceso de producción del Azúcar de Guatemala es más amigable con el medio ambiente.
Es importante mencionar que hay actividades que generan emisiones, pero también hay actividades que las reducen o evitan; por ejemplo, la caña cuando crece absorbe o almacena CO2 del ambiente, el cual necesita para crecer. La Agroindustria Azucarera también cuenta con bosques naturales que almacenan 1,415,638 toneladas de CO2 equivalente.
Asimismo, la generación de energía con el bagazo o biomasa de la caña evita que lleguen al ambiente hasta 4 millones de toneladas de CO2 al año, ya que se utiliza un recurso renovable y no combustibles fósiles como el carbón mineral. En temporada de Zafra, los ingenios suministran alrededor del 30% de la energía que el país utiliza, esta energía renovable.