En Guatemala la lluvia representa el 76% del agua que necesita la caña para crecer

Durante la zafra 2020-2021 el 76% del agua utilizada para la producción de caña de azúcar de Guatemala fue aportada por el agua de lluvia. Estos datos fueron presentados por el Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático -ICC- en el informe Huella Hídrica en la producción de Azúcar de Guatemala.
De acuerdo con ese estudio, la huella hídrica para el cultivo de caña de azúcar en la zafra 2020-2021 fue 115.10 m3 por tonelada de caña producida. Al comparar el promedio de huella hídrica de productos agrícolas a nivel global, se determina que cada tonelada de caña producida en Guatemala utiliza un 45% menos agua que la caña producida a nivel mundial.
En ese período la disponibilidad de agua de lluvia para el cultivo de caña aumentó en un 3% con respecto a la zafra anterior, es decir, las condiciones meteorológicas permitieron que hubiese más agua de lluvia disponible para el cultivo.
Durante la zafra 2020-2021 el agua de riego usada para la producción de caña representó apenas el 19% de la huella hídrica. Esto es un 2% menos comparado con la zafra anterior.
Ingenios azucareros optimizan uso del agua
Desde 1992, con la creación del Centro Guatemalteco de Investigación y Capacitación de la Caña de Azúcar – Cengicaña-, los ingenios azucareros apostaron por la investigación para el desarrollo de prácticas que multiplican la productividad del cultivo y a la vez, contribuyen con la producción sustentable.
En el Azúcar de Guatemala se implementan prácticas de agricultura de precisión, que permiten el uso efectivo y óptimo de los recursos, como el agua. Los ingenios han implementado sistemas de riego más eficientes, que aplican solo la cantidad que la planta necesita en el momento oportuno.
Además, en el proceso industrial, los ingenios también han invertido para optimizar el uso del vital líquido. El agua que se usa en el proceso de cogeneración de energía renovable es reutilizada una y otra vez. Para ello se han implementado torres y lagunas de enfriamiento que reciben el agua usada, la enfrían y luego retorna a fábrica, en un proceso de recirculación continuo.